Ahora los zombies también atracan joyerías

La profesión de joyero nunca me llamó la atención, jamás me la planteé como un futuro laboral, y después de los hechos recientemente acaecidos la descarto totalmente. No estoy dispuesto a pasar por las torturas, calamidades y momentos de tensión que pasan los joyeros. Y no, no hablo de esas largas tardes en las que las únicas clientas con señoras octogenarias (o bimilenarias) que gastan horas y horas buscando bisutería fina y delicada que haga más bonitas sus arrugadas y grises manos; o arrugados, grises y sutiles escotes. No, hay cosas mucho peores.

Si no, que se lo pregunten al dueño de la Joyería Cristal, en México DF. Este tipo es un héroe. El pasado 2 de noviembre, mientras estaba tan tranquilo en su establecimiento, un grupo de desaprensivos fueron a atracarle. Pero, ojo, no fue un atraco cualquiera. No todos los días te roba en tu negocio un grupo de zombies, ¿verdad? Y mucho menos si dicho colectivo va a acompañado de El Muñeco Diabólico y alguna que otra momia que pasaba por allí aprovechando que hacía bueno. Que sí, que sí, que no es ninguna broma. Sigue leyendo si no te lo crees. Hasta hay vídeo.

El caso es que el grupúsculo este de las criaturas del averno atracó la joyería y arrasó con la tienda y el botín en POCO MÁS DE UN MINUTO. A ver, a ver, porque me mareo y me está saliendo sangre de la nariz. ¿Los zombies no eran lentos? ¿Y las momias? ¿Y EL PUTO CHUCKY? Esto ya me descoloca. El Apocalipsis ha empezado, varios colectivos del terror han unido sus fuerzas para llevarlo a cabo y resulta que son más fieros de lo que creíamos. Pobre joyero, Dios mío…

Cuando me enteré de que, en realidad, eran un grupo de atracadores disfrazados, me calmé, pero instantes después volví a ponerme nervioso. ¿PERO QUE CLASE DE DELINCUENTES PUEDEN IDEAR UN CRIMEN ASÍ?

- Tío, necesito pasta para jalapeños, que no me queda.

- No tengo suelto, güey. Ahí no más tenemos una joyería.

- Qué idea, pendejo. ¿La atracamos disfrazados de zombies y momias?

- Vale, yo aviso a los pinches del clan, pero yo iré de Chucky.

- No mames, cabrón. Zombies y momias.

- Que te calles, mamonaso. O te reviento las tripas.

- Ándale.

La puta conversación me da escalofríos. Malditas mentes diabólicas. Menos mal que en España no tenemos esta clase de criminales. Pero la cosa no queda ahí. Resulta que lo de disfrazarse y tal para el atraco ¡¡TENÍA UN MOTIVO!! Sí, señores, amigos, no-muertos, infraseres del otro mundo… Estos delincuentes no dejan nada al azar, lo tienen todo controladísimo. Repasemos la secuencia de hechos y datos: Atraco a una joyería, los delincuentes van vestidos de momias, zombies y uno de El Muñeco Diabólico, y el atraco se produjo el… 2 de noviembre. ¡¡EL VERDADERO DÍA DE LOS MUERTOS EN MÉJICO!! Alé, ya está. Me voy. Los zombies ya sirven de excusa para cualquier cosa.