Probablemente
estéis al tanto de lo que os traigo hoy. Por mi parte es toda una
novedad, además de una más que agradable sorpresa. Como ya os
estaréis dando cuenta, el rol que he adaptado se ha duplicado de
manera equitativa, dividiendo esfuerzos de forma salomónica por una
parte en la búsqueda activa de zombies y por otra en la tarea de
proporcionar información útil al lector, ambas igual de
importantes, pues bien es sabido que la información es la
herramienta base de la que se ha de disponer de cara a la elaboración
de un plan de resistencia óptimo. Pues bien, partiendo de esa
premisa, he de decir que me descubro ante el protagonista de la
entrada de hoy.
Si
la semana pasada alababa la iniciativa de unos señores ingleses por
poner a disposición del público en general un curso intensivo de
supervivencia y estrategia, hoy es un placer daros la noticia, a los
que no lo sepáis, de que alguien ha ido un paso más allá y ha
construido un refugio anti-zombies digno de mención. No es solo un
agujero en el suelo, mucho hormigón armado y unas cuantas latas de conserva.
Nada más lejos. Se trata de toda una infraestructura dedicada
enteramente, centímetro a centímetro, a la supervivencia. Cada
rincón de esa guarida rezuma sentido común y ganas de vivir. Pero
lo mejor es que el propulsor de este proyecto, con todo lo que
conlleva, está afincado en el Estado español, concretamente en la población de Cànoves de Vallès Oriental, comarca de la provincia de Barcelona. La
salvación existe y está en Cataluña.
El
depositario de esta idea es un tal Dani y ha pensado en todo. El
refugio cuenta con varias zonas, asignadas con diferentes colores que
varían en función de la peligrosidad de la situación y, por ende,
vienen asociadas a un diferente grado de seguridad. Los colores van
desde el blanco, que denota situación de peligrosidad aceptable,
pues es la parte del recinto solo protegida por el muro; la amarilla,
que sería la propia construcción expuesta no subterránea; la roja,
que sería la más protegida pues constituye el búnker propiamente
dicho y a la que se llega por la zona naranja desde la amarilla.
Y por si esto fuera poco, además cuenta con un vehículo, por supuesto convenientemente adecuado para resistir el envite de los muertos vivientes en caso de expedición al exterior, y hasta un crematorio para deshacerse de los cadáveres. Todo un portento este hombre, si señor.
Solo
con lo mencionado está más que claro que Dani no es lo que se dice
un neófito en el tema. Todos los pasos que da a la hora de dar forma
a su refugio están totalmente fundados, hasta el punto de definir
perfectamente cual sería el origen de los zombies, un dato que le
revela como un fiel seguidor de la Guía de Supervivencia de MaxBrooks a la que me he referido en más de una ocasión en este blog.
A continuación tenéis un vídeo importado desde el diario La Vanguardia.com en el que se hace un pequeño tour
por la guarida.
Si
queréis saber más sobre este hombre y su proyecto, la gente de “Elblog del becario”, del diario "20 minutos.es", le hace una más que
interesante entrevista a nuestro Dani. Además, podéis visitar su concurrido blog
donde actualiza con todas las novedades y nuevas adquisiciones en pos
de mejorar ese cubil de protección con mayúsculas y donde, en un
gesto de coherencia absoluta, acepta consejos de los lectores. Y es que, si algo
diferencia a un superviviente de un ciudadano normal, es que el
primero, además de querer aferrarse a la vida bajo cualquier
circunstancia, también deja las puertas abiertas al aprendizaje, siempre se
puede aprender algo más y este señor lo sabe bien. Es esa filosofía
la que pretendo hacer llegar al lector, que la información y la
formación es imprescindible para hacer frente a una invasión
zombie, para estar preparado para lo peor, en definitiva, para tener
vigiladas las espaldas.
Un bon resum del meu projecte, i una fantastica pagina de temantica zombi.
ResponderEliminarFelicitats a l'ismael i companyia.
Una abraçada
Dani
Muy práctico, sí señor. Ahora solo tiene que esperar a que haya un apocalipsis zombie...
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