¿Qué está pasando con 'The Walking Dead'?

La segunda temporada de 'The Walking Dead' ya va por su décimo capítulo y, a diferencia de la primera, al parecer, no está gustando mucho en parte la audiencia. Servidor, Armageddon, el que escribe este texto, esta de acuerdo con esa postura. 

Recuerdo cuánto me gustó la 'first season': La primera noticia que recibí de la serie fue a través de la promoción de La Sexta, que varias semanas antes de comenzar con su emisión ya la anunciaba. Un buen día, me decidí a buscarla por Internet y me ventilé los seis capítulos en dos tardes. La trama, la acción y el terror me sobrecogieron de tal manera que me costaba horrores no encadenar un capítulo tras otro, pero lo peor vino después. Cuando terminé de ver el sexto episodio, seguidamente emprendí la búsqueda del séptimo, pero tal fue mi disgusto cuando me percaté de que la primera temporada sólo tenía... seis capítulos. Primer golpe. Minutos después encontraba noticias en Internet donde aseguraban que el rodaje de la 'second season' ya estaba en marcha y que, probablemente, se emitiría en octubre. Segundo y definitivo golpe, lo que viene siendo un KO. Necesitaba más sangre, más miedo, mas frenesí, me urgía saber que deparaba a Rick y compañía tras escapar del CDC. Pero tenía que esperar.

Sin embargo, ahora esa sensación es bien distinta. La segunda temporada está ya en la recta final (quedan tres capítulos) y, sinceramente, estoy deseando que acabe. ¿Por qué? Porque en los diez capítulos que llevan emitidos no he sentido, ni por asomo, la mitad de adicción que me provocó la anterior temporada. Ojo, no intento sentar cátedra en el mundo seriéfilo ni imponer mi opinión a nadie, pero, la verdad, si 'The Walking Dead' no hubiera tenido primera temporada no me habría aficionado a ella. En los últimos capítulos, la serie ha entrado en una especia de vorágine de secuencias lentas repletas de sentimentalismo y debates entre argumentos sobre ética y moral. No digo que no sean necesarios, porque lo son (el mundo se va al carajo y están rodeados de muertos vivientes, la situación es límite y, obviamente, las reglas han dejado de existir), pero creo que sí son demasiados.

Reconozco que esta segunda temporada ha tenido momentos únicos: el disparo a Carl, la ida de olla de Shane y sus enfretamientos son Rick, el paseo de Daryl, el fatal hallazgo de Sophia... Pero, además -y esto es opinión puramente personal- los personajes de Andrea y Lori me queman. No voy a juzgar la calidad como actrices de Laurie Holden y Sarah Wayne Callies, pero sí creo que son personajes monótonos en la serie, vacíos, cuya única misión es caminar con una perpetua expresión de tensión en el rostro y embutidas en debates sobre las prioridades, el futuro y la ética.

Es cierto que esta segunda temporada, a pesar de contar con 13 capítulos, se está rodando con el mismo presupuesto que la primera, que consta de seis. Aún así, para esta 'second season' yo preferiría un poco menos de sentimentalismo -porque creo que al espectador le acaba cansando-, y mucha más acción, más zombies, y más incógnitas. Restan tres capítulos y tenemos un nuevo personaje, Randall, que todavía es un misterio. Veremos si la serie de AMC cambia el rumbo. Os dejamos un sneak peek del 2x11, 'Judge, Jury, Executioner'.