Hola
de nuevo. En vista del revuelo que se ha montado por los derroteros
por los que nos guía AMC con su buque insignia de la pequeña pantalla (con el permiso de Breaking Bad, que está de vacaciones), yo también quisiera dar mi opinión al respecto, si bien es verdad que el
último episodio que he visto es el 2x10 (18 miles out)... para ser más exactos,
también he visto la mitad del once... maldita conexión débil... Pero es más que suficiente para mi propósito, de hecho mi opinión aquí, además de sesgada, será testimonial,
pues solo quisiera hacer hincapié en un par de cosillas que echaba
de menos en la serie y que han aparecido de forma magistral. Si, he
dicho magistral, aun a riesgo de que algún lector me salte al
cuello. Puede que digáis: "Limítate a contar curiosidades y 'frikadas'
del mundo zombie y déjate de opiniones". Pues ahí está la gracia,
en que no voy a lo grueso, sino a los detallitos, a esas cosas que se
te quedan hincadas en el encéfalo por mucho tiempo. Repito, mi
intención no es entrar de lleno en confeccionar un juicio
argumentado y bien artículado, pues me cuesta mucho hacerlo y a
Armageddon le sale mejor que a mi. Solo trivialidades, la superficie,
ya me conocéis.
En
primer lugar: la música. Sí señor. No sé si es el mismo Bear McCreary el que se encarga de hacer la selección para las escenas,
pero si es él... un diez, chaval. Desde el primer episodio hacía
que no veía brillar esas perlitas que tienen guardadas estos
señores, concretamente en la escena en que Rick está atrapado en el
tanque y la cámara hace ese travelling vertical dejándonos una
panorámica espectacular de centenares de zombies asediando la zona y
papeandose al desafortunado compañero equino... y sonando "Spacejunk" de Wang Chung. Dramático y vistoso a partes iguales.
Y
lo han vuelto a hacer, y de hecho en dos momentos. La primera es la
escena en la que el amigo Randall es metido en el maletero del coche
por Rick ante la mirada de Shane conformando una secuencia que bien
podría haber salido de la mollera del mismísimo Tarantino, pues no
contentos con esa steadycam, que siempre queda bien, aderezan la
escena con "Drivers Seat" de Sniff & the Tears. Suerte que no
llevaba puesta “Stuck in the middle with you”, que a la gente le da
por cortar orejas cuando escucha esa canción y Shane está
últimamente de lo más susceptible.
Y
por si fuera poco, la escena en la que Shane y Rick emprenden el
camino de vuelta a la granja y el primero ve a aquel zombie andando
solo por ese campo de cereales, bajo mi punto de vista es
sobrecogedora, como poco. Pero para ir un poquito más allá si cabe,
le meten otra joyita inmejorable. En este caso "Civilian" de Wye Oak, con cuyo significado también juegan y dejan claro que no se limitan a pegar la típica canción antitética y punto.
Y en segundo lugar, y para cautivarme del todo (el episodio lo hicieron pensando en mi, eso
es así) vuelven a tocar, aunque sea con la puntita de los dedos, el
cómic. Esto sucede en la escena en la que Rick enseña a Shane como
matar zombies sin armar jaleo: hacemos una incisión en la mano,
restregamos la sangre en la valla y... ¡meto cuchillo, saco tripas!
Muy didáctico y revelador, aunque el entorno no sea el mismo que en
el cómic, me hizo ilusión ver que no lo han dejado totalmente de
lado.
¿Pero
son todo flores? Nada más lejos de la realidad. De la misma forma
que os enumero las bondades del episodio, os haré una lista con
fallitos, algunos demasiado inocentes para una serie llamada a hacer historia.
Ahí va:
- Randall corre que se las pela aun habiendo tenido hace pocos días la pierna cual pincho moruno.
- ¿Shane se corta estando encerrado en el autobús con el mismo cuchillo con el que previamente dio matarile a un zombie frente a la valla? Pregunto.
- “Shane, mira lo que te digo, de aquí en adelante vamos a matar zombies en silencio, porque si no, vienen más y luego pasa lo que pasa. Luego si quieres nos peleamos, me tiras una llave inglesa, rompemos ventanas, armamos jaleo y lo que tú quieras, pero ahora... usa el cuchillo, por tu madre”.
Solo tenéis que visitar un foro cualquiera y las críticas os caerán por docenas. En
definitiva y a modo de resumen. Desde que empezó la serie, la he
estado viendo con las gafas de la complacencia que la convertían en una
historia en la que lo que predomina son los conflictos personales,
los desbarajustes en las relaciones, las situaciones violentas que
juegan con la moral del superviviente haciendo dudar incluso al
propio espectador de sus principios, de hecho creo que eso no ha cambiado. No obstante,
ese deleite intencionado ha dado paso a la condescendencia, pues ya
no veo esas meteduras de pata (tanto de guión como de continuidad)
como una amenaza hacia el buen proceder, de hecho cuando cargo un
episodio ya solo espero ver un espectáculo "sencillo" (en realidad
espero que cargue correctamente y luego ya vienen las expectativas).
Que caen veinte zombies en lugar de diez... genial. Que enfocan el
desarrollo del episodio en la parte artística como en el de esta semana... perfecto. Lo que no busco en The Walking Dead son conclusiones trascendentales ni
revelaciones epicúreas, sino una exhibición de efectos (más o
menos logrados), una historia decente y reminiscencias tarantinescas
que me alegren la cena. Cuidado, y eso no es nada malo, que conste. Es
mucho más de lo que muchas series pueden proporcionar a día de hoy. Sigo viendo la serie con la misma ilusión que el primer día, solo que tras distintos cristales, no nos queda otra.
Yo en foros he visto cosas que rallan lo paranormal. Hay gente diciendo que no le gusta y le aburre la serie, pero la siguen viendo, cuando lo más normal es que si algo no te gusta o aburre, dejas de verlo y ya esta. Es sencillo. Otra y quizas la más graciosa es que critican a los guionistas diciendo que se pasan toda la temporada en la puta granja y que no se van por ahi a matar zombis ni a buscar supervivientes, para luego añadir como si tal cosa "Yo lo haria mejor que los guionistas". Eso para mi es chocante.
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