Buf, menuda perorata la de la semana pasada con lo de los parásitos. Hoy va la cosa más suave, poneos tranquilos. Hoy voy a tomármelo con calma. A veces entradas kilométricas, a veces solo métricas; a veces cal, a veces arena; a veces zombies, a veces infectados.
Hace unas cuantas semanas os traía la noticia de que el prestigioso, juicioso y racional (Diox me libre de decir lo contrario) Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, Centers for Disease Control and Prevention) publicaba una guía para hacer frente satisfactoriamente a una invasión zombie. Para refrescaros la memoria, se trataba de una breve guía sobre los pasos a seguir en caso de que semejante desastre sucediera en nuestro apacible entorno con tal de salir airoso. Para ello hacían hincapié en que sería necesario tener un plan listo para poner en práctica al menor indicio de ataque, contar con un abundante kit de supervivencia, mantener la comunicación con las personas a las que tengas que ofrecer tu ayuda y trazar un plan con las mismas para evitar demoras en caso de huida desesperada... en fin, todas esas medidas que TODOS deberíamos tener interiorizadas. Grabadas a fuego en nuestra mollera.
Pues bien, en una de mis periódicas incursiones a la red en busca de curiosidades sobre el mundo zombie (zombiosidades) encontré algo que me sobrecogió el alma. ¿Estamos ante una tendencia? ¿Se pueden establecer vínculos entre la iniciativa del CDC y la que os traigo hoy? Para saber más basta conque pinchéis ahí abajo, donde pone “Continuar leyendo>>”. Sí, eso que está en rojo. No me hagáis repetirlo, no juguéis conmigo.
Bien hecho, habéis acertado. Ahí era. El protagonista de la entrada de hoy es el gobierno de la Columbia Británica, la provincia más occidental de Canadá, en cuyo apartado dedicado a la Información sobre Emergencias de su página web oficial dedican una semana a un asunto al que todos habréis puesto cara a estas alturas del post. Efectivamente, de nuevo una organización seria dedica sus esfuerzos a difundir conocimientos útiles de cara a la amenaza zombie, en este caso bajo el nombre de “Semana para la Preparación frente a los Zombies: ¿Estas listo?”.
Os haré una breve semblanza de lo que esta gente nos propone. En primer lugar nos exponen un sucinta lista de consejos para estar preparados, lista que por otro lado no nos es en absoluto ajena, pues además de ser útil es demasiado escasa para mi gusto, pero por algo se empieza.
Consejo # 1: Asegúrese de que su deposito esté siempre medio lleno.
Consejo # 2: Cuente con equipos de emergencia para su hogar, oficina y coche.
Consejo # 3: ¡Tenga un plan!
Consejo # 3: ¡Tenga un plan!
Consejo # 4: Obtenga un kit de emergencia.
Consejo # 5: Tenga un contacto fuera de su provincia.
Bien, lo primero de todo es que no entiendo ese entusiasmo con los kits... uno bien hecho debería ser más que suficiente. Y además, acompañan los consejos con unos vídeos de dudosa calidad y realismo que no consiguen transmitir la seriedad que este tema merece. Tras este pequeño listado de recomendaciones, estos canadienses nos obsequian con una suerte de itinerario en el que entran más en detalle en el plan de acción día a día tras el estallido siguiendo la siguiente cronología:
Día 1: Brote
Día 2: ¿Qué hay de cena? Esperemos que no sea mi cerebro
Día 3: Contacto (donde se permiten una licencia dramática digna de Vengador)
Día 4: orden de evacuación
Día 4: orden de evacuación
Día 5: Seres humanos: 1, Zombies: 0. El camino hacia la recuperación.
Y tras esta historia desgranada en días, terminan con un apartado de consejos generales donde ponen en evidencia la importancia de conocer el riesgo de invasión y las consecuencias que esta tendría en la población de tu región en concreto y el interés de contar con un plan pre-establecido. Además, añaden un par de curiosidades como el hecho de haber elegido mayo como el mes de concienciación frente al ataque zombie porque "Night of the Living Dead" y "Dawn of the Dead” se ambientan en primavera y un enlace al apartado de la web del CDC con la que comenzaba el post recordándonos el link donde descargar la novela “Preparedness 101: Zombie Pandemic”, que demuestra, de nuevo, la importancia de estar preparado para las emergencias.
Todo esto está muy bien, pero veamos un poco más allá. Esta gente, como hace un tiempo hiciera el CDC, justifica estas medidas diciendo que si estamos preparados frente a un ataque zombie, lo estaremos frente a cualquier tipo de emergencia, ya sea natural como de procedencia humana. No obstante no puedo dejar de pensar en si nos quieren decir algo más que eso. ¿De verdad solo nos están previniendo frente a inundaciones, tornados y vertidos?, ¿Es cierto que dos instituciones serias y con reputación constatada dedican parte de su valioso tiempo a hacer bromas sobre los zombies? ¿O en realidad quieren mantener informada a la población de forma taimada con vídeos festivo-salerosos sobre algo que supone un verdadero peligro? Solo digo que con tal de no levantar sospechas o posibles escándalos anticipados, pueden no ser todo lo sinceros que deberían y solapar un verdadero mensaje de precaución con el velo de algo más cercano como un incendio o un huracán. Puede que nos estén queriendo decir algo y ante eso no me queda otra que repetir el leitmotiv de esta sección y deciros que mantengáis vigiladas vuestras espaldas. Bromas las justas.
¿Todo esto será una moda (que los fanáticos como nosotros esperamos que no acabe nunca)o realmente hay algo detrás del telón? Demasiados países están lanzando este tipo de mensajes...
ResponderEliminarMe gustan los consejos expuestos, aunque pienso que sería más útil especificar tipos de planes, nunca sabes quién tiene que ponerlo en marcha... llevar dinamita encima es aconsejable?
ResponderEliminarPuede ser una buena idea si se pretende abrir paso entre escombros o si se quiere hacer alguna zanja en un momento dado, pero en un ataque zombie dudo de la utilidad de llevar algún cartucho de dinamita. Esta es estable, a menos que sea vieja o haya estado expuesta a altas temperaturas durante mucho tiempo, pues en ese caso empieza a segregar nitroglicerina y a partir de entonces se convertirá en tu peor enemigo (véase Leslie Arzt e Ilana Verdansky de LOST). Sigo confiando más en el arma de fuego con algún objeto contundente-afilado de apoyo.
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