martes, 25 de junio de 2013

La parte positiva de la "moda" zombie

Durante los más de 19 meses que lleva activo este blog, muchas personas me han preguntado por qué escribo en un blog sobre zombies, o por qué me gusta esta "moda", como así lo califican. Acepto que hoy el zombie es una moda que, tarde o temprano, pasará a mejor vida (curioso, ¿eh?), pero me rechina cuando se dice con tono despectivo. Ignorantes. No sé dan cuenta de la realidad, de la verdadera razón por la que me interesa todo lo relacionado con los no-muertos. Nosotros seremos de los pocos supervivientes.

Sí, amigos. Gente como la que hace Spoiler Zombie, o escritores de novela Z, creadores de cine sobre muertos vivientes, comics, series, eventos o simples aficionados al mundo, conformamos ese pequeño porcentaje de la humanidad que, el día que los zombies nos ataquen, sabremos cómo defendernos. Conocemos a todo tipo de muertos vivientes: Lentos como los de George A. Romero, voraces como los de 'Guerra Mundial Z' o Víctor Blázquez en 'El Cuarto Jinete', imprevisibles como los de Carlos Sisí en 'Los Caminantes', amorosos como R en 'Memorias de un zombie adolescente', incluso inteligentes como los de Alejandro Castroguer en 'La Guerra de la Doble Muerte'. Sí, los conocemos y sabemos sus puntos débiles. Los 'creadores' se encargan de exponer todos los datos por escrito, en dibujos o en formato multimedia, nosotros los difundimos y los aficionados Z los asimilan.

¿Por qué creéis que en fiestas como Halloween nos vestimos y maquillamos como si nos hubieran arrancado media cara y la sangre hubiera dado color a nuestra ropa? Simulacros, empatía. Sí, señor. Queremos saber cómo se siente un zombie, nos metemos en su interior, y al mismo tiempo calibramos el temor de la gente. Por todo ello, yo sé que cuando esté en mi refugio y tenga que salir a por provisiones, deberé empaparme de vísceras o ser muy silencioso; si quiero aniquilar a esas cosas, con reventarles la cabeza bastará (una bala, una navaja afilada, una espada, una barra de acero, etc.); sabré cómo racionar mi comida, incluso gracias a 'El Manatial' conozco el uso de la salmuera para conservar los alimentos. Dios mío, si hasta tengo ya dibujado sobre un plano mi refugio, incluso he calculado las coordenadas para encontrar el lugar perfecto.

Sí. Yo sé qué hacer para salvarme, y lo más importante: Estoy preparado. Mentalizado. Listo para la acción. A la espera de la mínima señal de apocalipsis para ponerme en marcha y proteger a mis seres queridos. Mientras, vosotros os reís de los zombies. Mejor. Más sitio en la Tierra para los verdaderos supervivientes.

PD: Todo esto es coña. En cuanto vea a un zombie saldré corriendo y me mearé en los pantalones, por no decir otra cosa. Si me veo acorralado, seguramente me colocaré detrás de mi gato para que los muertos se lo coman a él. Creo que no duraría cuerdo en un apocalipsis ni dos días. La locura me mataría antes que los no-muertos.

PD 2: Es broma. Quiero mucho a mi gatito.

2 comentarios:

  1. PUES, DESDE AHORA LOS SIGO, espero que el blog dure un monton, ya que otros que seguia antes ya murieron.

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    1. Nosotros ya estamos muertos, no tendrás ese problema aquí ;)

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