Cuaderno de Zombitácora LIV: Decay

Cartel promocional

Si seguís periódicamente la Zombitácora, os habréis dado cuenta de que la periodicidad con la que escribo es cada vez más y más laxa. Quisiera que constara en acta que los motivos me son totalmente ajenos. Nada me hace más ilusión que sentarme frente al ordenador, bucear entre la chorrada y la imaginería zombie en Internet y escribiros sobre ella con todo mi corazón puesto en la tarea. Sabéis bien que sois mi razón de ser. Que constituís una parte crucial en mi vida. Que por vosotros me iría a vivir una vida de austeridad y ascetismo digna de Zaratustra. Que por vosotros me dejaría quitar un órgano. No de los vitales, pero "órgano" al fin y al cabo. Que por voso... venga, va.

Yo que se, ahora mi casa es la quietud absoluta. No tengo sueño. Esta tarde he tenido cita con el médico y no he ido al curro, así que me he permitido el lujo de dormir la siesta después de comer. ¡Nueve años hacía que no dormía la siesta! Joder, y ahora no hay sueño. Todos duermen y el piso es una balsa de aceite. Solo se oye el teclado y el puto ventilador del portátil, que gira al son de "haz copia de seguridad que un día de estos hago katakroker". Así que, aprovechando el momento de asueto e insomnio pasajero, me he puesto a "golismear" (como dicen por el sur) y he encontrado una perla buena. De pelis va la cosa. De pelis con científicos. Y zombies, relajaos, que ya os veía agitando el puño en el aire. "Decay" es la película. Ojo, no eh que zea de cai, quillo, eh que ze llama azí, Decay.

Matadme.

Ya lo decía mi madre: "Te vas a quedar zombie de tanto laboratorio"

Desde que la biotecnología y el manejo del material genético comenzó a alzarse como la ciencia del futuro (desbancada por la nanotecnología, todo cada vez más chiquitico), se han ido sucediendo líneas de argumentación de lo más variopintas y entre ellas no podía faltar la que prevé el fin de la humanidad por negligencias derivadas de jugar a ser Dios. No voy a entrar en ese tema porque, como biólogo, puede que me caliente, se me hinchen las carótidas y las gónadas, no necesariamente en ese orden, y no quiero que os salpique. Así que me centraré en el tema que nos ocupa, que es en este caso la física.

No hablamos aquí de genetistas ni de virus letales diseñados por Gargameles y Walter Bishops. Los culpables ahora son físicos. Concretamente, unos jovenzuelos estudiantes de doctorado del archiconocido LHC (Large Hadron Collider, o Gran Colisionador de Hadrones, dependiendo de lo internacional que quieras parecer). Son estos los que se ven envueltos en una espiral de desgracias derivadas del mal funcionamiento de la maquinita en cuestión que, lejos de generar agujeros negros como las malas lenguas decían... tiene un efecto secundario que no entraba para nada en la lista de incertidumbres: un error es capaz de zombificar al personal. Y eso es, ni más ni menos, lo que ocurre aquí. Echad un vistazo al tráiler para haceros una idea de lo que os hablo.
 

Con muy poco dinero pero con mucha imaginación, estos chicos han conseguido una película muy decente y una cobertura que muchos quisieran: Reuters, NBC, Wired, Discovery News, Slate,... En Inglés, español, turco, ruso, portugués, japonés, griego, italiano... ¡Y por fin llega a Spoiler Zombie! ¡Ya tardábamos! Desde aquí pido disculpas a Luke Thompson, estudiante de doctorado de la Universidad de Manchester, colaborador en el proyecto LHeC del CERN, guionista y director de la película, por haber tardado tanto. Luke, I know you have been waiting for us. But it's too complicated to satisfy all our requests. Keep as you are, bro.

"Tenerlo a huevo" Definición gráfica

El resultado, en realidad, y como he dicho un poco más arriba, es más que satisfactorio sobretodo si tenemos en cuenta que no son actores ni nada parecido y el presupuesto del que partían y, si bien uno de los aspectos que cojean es la interpretación que brilla por su ausencia en algún que otro momento, han logrado una hora y pico divertida con sus momentitos de tensión. Además, eso de filmar en los aledaños del colisionador e incluso mostrar zonas clave del complejo, viste mucho. No hay más que preguntar a Ron Howard y su "Ángeles y Demonios". Pero podéis estar tranquilos: la ciencia en "Decay" está, al menos, tan lejos de la realidad como lo está en "Ángeles y demonios".

No os cuento más, os dejo el vídeo aquí. Si, habéis leído bien, la película se puede ver online (que supera la friolera del millón de visitas) y también la tenéis disponible en descarga directa en la página oficial, donde además encontraréis los enlaces a las entrevistas, noticias, fotos e incluso tomas falsas.

Que la disfrutéis.