Cuaderno de Zombitácora LIII: In the Flesh

Kieran está lleno de dudas... y úlceras sangrantes

¡Ey, estamos de estreno! ¡La Zombitácora más actual y a la última está aquí! Hoy no hay remember nostálgico ni curiosidades de cariz más bien personal. Hoy hay "La Noticia" pura y dura. Ojo, que viene recién hecha.

Ya golpearon fuerte en el 2008 con Dead Set y ahora, los británicos vuelven a echar a volar la imaginación para ofrecernos la versión más flemática de los no-muertos. In the flesh (no confundir con In the Flesh? de Pink Floyd) es el nombre de la serie que le da una vuelta de tuerca más al, aparentemente, inagotable mundo de los zombies.

 

La BBC y el director Dominic Mitchell apuestan fuerte con esta serie que apunta a hacer frente a la hegemonía de la AMC americana en lo que a zombies se refiere en una lucha catódica que tendrá lugar el próximo día 17 de marzo. Este día dará comienzo la primera temporada de tres episodios, de dos horas de duración cada uno, que nos ofrecerá una visión de los muertos vivientes a la que no estamos acostumbrados.

La polución, parásitos cerebrales,... ¿una señal divina? Se desconoce cual es la causa de que un buen día los muertos dejaran sus confortables socavones para irrumpir en el mundo al que se supone jamas volverían. La comunidad científica está hecha un completo lío y, por lo pronto, las pocas cosas que se pueden hacer son las que se han venido haciendo desde el principio de los tiempos: huir y no hacerse el héroe. Lo que tenéis a continuación es la promo en la que se resume en un tono algo satírico el argumento de la serie (yo quizás le hubiera puesto una musiquita de situación... yo que se, como de ascensor o centro comercial), pero que no os lleve a engaño, no es una comedia, por lo menos no de forma pretendida (esperemos al estreno).

La gracia es que aquí el zombie no es ese personaje tan odioso y "eliminable" que tantas veces hemos visto y leído de aquí para atrás. Para empezar, en In the flesh, un individuo no se convierte en muerto viviente, sino que contrae lo que se conoce como Síndrome de Fallecimiento Parcial (PDS, del inglés Partially Deceased Syndrome), una bonita forma de denominar a aquellos que quieren darte un mordisco en la cara... y no precisamente un mordisquito parcial. Pero sin duda es una buena manera de justificar la actitud del Gobierno frente al problema que asola el país: reinsertarlos en la sociedad mediante atención médica, cuidados paliativos, tratamientos correctivos e incluso maquillaje reformatorio.

"Estoy bien, pero mal"

No obstante, y en el otro bando, encontramos a los defensores de la raza humana, los que detestan la postura del poder en el trato con zombies. Los que no entienden otro lenguaje que no sea el de la bala entre las cejas. Organizados en forma de Fuerza de Voluntarios Humanos (HVF, Human Volunteer Force) harán lo que un humano tiene que hacer: machacar cráneos putrefactos.  

Sin embargo, Kieran Walker es el protagonista... y es uno de esos zombies, digamos reconvertidos. Tras la noticia del fallecimiento de su mejor amigo, Kieran decide suicidarse, pero no surte el efecto que esperaba. El joven está de nuevo en el mundo de los vivos, donde se reencuentra con su familia y con la sociedad que lo rechazó. Estos son dos de los trailers con los que cuenta el canal BBC Three.

En el juego entran unos padres, Steve (Steve Cooper) y Sue (Marie Critchley), que reciben a su hijo con los brazos abiertos, una hermana, Jem (Harriet Cains), que como miembro de la HVF, no ve con buenos ojos su regreso, y un alcalde, Oddie (Kenneth Cranham) casualmente padre del colega muerto, que apoya las acciones violentas de HVF contra el PDS.

Sin duda, se trata de una iniciativa cargada de matices. No se basa en la invasión propiamente dicha. Esta gente va un paso más allá y se atreve a abordar ya no la curación, sino la reinserción de unos seres que tienen menos humanidad que apellidos. Así y todo, tiene un cierto tufillo a melodrama emo-adolescente que me hace sospechar. Llamadle prejuicios o como queráis, pero un chico intentando encontrar un sitio en el mundo al tiempo que escapa de las aprensiones sociales (no sin razón, en este caso), suena a metáfora trágica que tira para atrás. En cualquier caso, disponemos de poco material por ahora y, dejando convencionalismos aparte, y centrándonos exclusivamente en lo que hay, he de reconocer que tengo muchas esperanzas puestas en esta serie. Estaremos atentos al estreno y os tendremos debidamente informados. Hasta entonces, tratad a los zombies como es debido... o como creáis conveniente.