Navidad. Ese concepto que, aun descontextualizado, nos trae a la mente interminables secuencias de imágenes de dulces, familiares, papel de regalo, chillidos de primos... Ayer le preguntaba a mi hermano durante la cena: "¿Por qué chillan tanto?", y él, apesadumbrado, giró la cabeza en mi dirección y dijo: "¿Porque es Nochebuena?". Nunca nada más aclaratorio.
En definitiva, son fechas señaladas en las que nuestras obligaciones derivan inevitablemente al contacto íntimo con nuestros parientes, lo que nos obliga a dejar de lado los menesteres a los que estamos acostumbrados el resto del año. De hecho ahora mismo me encuentro solo en casa a la espera de que se haga la hora de comer para ir a casa de mi abuela, pues calculo que justo en estos momentos una nube atomizada de aroma a langostinos campa a sus anchas por el piso. Si unimos mi odio culinario hacia el crustáceo y la recalcitrante fragancia de la que os hablaba... como conclusión tenemos que mi presencia allí no es una opción.
En cualquier caso, y a sabiendas de que la afluencia de lectores va a ser sensiblemente menor en días como hoy, no podía faltar a mi cita semanal con esta bitácora, así que os traigo una pildorita. Un dato inocente y lacónico, sin pretensiones. Se trata de un tráiler. Si recordáis la entrada en la que hacíamos un repaso a las mejores películas del género, yo mencionaba como favorita "Evil Dead", de Sam Raimi. Pues el tráiler del que os hablo es de esta película precisamente... solo que 30 años después.
Efectivamente, la secuela de la archiconocida película está aquí. Bueno, habrá que esperar cerca de un año todavía, pero ya despunta como un hit que no hay que perder de vista. Vale, no estará mi Bruce Campbell, pero es necesario dejar paso a las nuevas generaciones.
¿Veis que cortito? Ya os lo había dicho. Una píldora, un dato. Yo os tengo que dejar ya, me aseguran desde el pelotón de avanzadilla que han terminado con el marisco y han abierto las ventanas a discreción. Va siendo hora de partir.
Espero que paséis unas felices navidades entre los vuestros. Disfrutad, pero sobretodo ejercitad vuestras mandíbulas, 2013 se presenta como un año duro y necesitaremos activos eficaces para bajar los humos a más de uno, aunque sea a mordiscos.
Un saludo,
Inhumano
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