'Shaun of the Dead', carcajadas cuando el mundo está perdido

Esta película, que en España se llamó Zombies Party y se estrenó en 2004, se ha hecho con un hueco en las parrillas de los canales de televisión cuya temática es la ficción gracias a su humor desenfadado. Dirigida por Edgar Wright, que también dirigió una película Z en 2007 titulada ‘Don’t’ es una amigable comedia con los zombies más lentos de la historia. El guión fue escrito por el director y el protagonista. Pero sin más introducción ni vacilación ni recochineo ni cachondeo ni requesón, hablemos de los antropófagos no muertos.

La película cuenta la historia de Shaun (Simon Pegg), un fracasado con todas las letras, un looser de barrio, un crack de la cerveza con un empleo muy por debajo de su potencial y con un amigo llamado Ed (Nick Frost), a quien sólo aguanta él. Ambos dedican sus vidas a la consola, a escuchar música y a beber en ‘The Winchester’, la taberna de su barrio, lo cual está muy bien hasta cierta edad sobre la que ya te tienes que haber sacado la carrera aunque seas el abuelo de la tuna. 

Si después de esta descripción creéis que Shaun tiene poco que aportar a la humanidad, su novia Liz (Kate Ashfield) cree que él tiene poco que aportarle a ella. Nuestro protagonista queda destrozado y en la bienvenida de soltero que se organiza comienza un apocalipsis muy majo sin grandes marabuntas ni efectos especiales. La película no los necesita.

Es entonces cuando arranca el lío, los zombies y todo el movidón, tronco. Shaun intentará poner orden en su vida mientras en el mundo exterior reina el caos que da gusto. Intentará rescatar a los suyos y llevarles al sitio que mejor conoce (imaginad cuál) para reconstruir una vida que parecía estar destinada a quedarse estancada en los 18.

Una película muy entretenida, con un humor fresco que no cae en lo burdo ni necesita grandes frases para sacar una sonrisa, sino alguna pequeña carcajada cuando crees que el mundo está perdido. Además, no es que tengas que verla porque lo dicen los de Spoiler Zombie, sino que además ganó 6 premios y tiene una banda sonora en la que participó Fabio Frizzi, que ya había colaborado con el padre George A. Romero (Amén). 

Así que no sé qué haces leyendo esta última frase y no estás buscándola ya. Como te dijo aquella señorita ligera de ropa en la carretera que sale de tu pueblo, vas a pasar un buen rato.