miércoles, 14 de diciembre de 2016

Descanso en la 7ª temporada de 'The Walking Dead': con ganas de mucho más

Bueeeeeno, pues la temporada 7 de 'The Walking Dead' ya ha llegado a la innecesaria pausa invernal y hasta el 12 de febrero de 2017 no sabremos nada más de la serie. Mi idea en octubre era hacer una review del primer episodio, pero después de verlo decidí desechar la idea. Muchas cosas ocurrieron en muy poco tiempo, tanto por digerir y procesar que no me sentía capaz de dar una opinión a la altura y con fundamente.

Aún hoy sigo sin poder ver ese 7x01 sin emocionarme, pero imagino que en algún momento de mi vida observaré cómo Negan convierte en pulpa las cabezas de Abraham y Glenn y me reiré. O no. Joder, vaya episodio para empezar la temporada, ¿no? Vale, el final de la 6ª ya anticipaba muertes, y los que ya habíamos leído esta parte en el cómic sabíamos que Glenn era la primera víctima de Lucille, pero leches... Vaya capitulazo.

Y es que esas dos muertes impresionan, sobre todo cuando parece que los guionistas van a pasarse la trama del cómic de nuevo por donde la espalda pierde su nombre obviando la muerte de Glenn y, de repente, PAM, home-run de Negan para ganar el partido a Corea y hacer que nuestro trasero salte del sofá durante medio segundo. Pero ya no son sólo las muertes: el montaje del episodio es la belleza total, es un manual de cómo coger las emociones del espectador, ponerlas en una batidora, dar la máxima potencia y luego tirar el puré por la ventana.

Sí, lo confieso. El primer episodio me dejó tocado, anonadado, impresionado. Y quizá por eso la séptima temporada no me está gustando tanto. Los otros ocho episodios, salvo algunas secuencias, me parecen... meh (sesuda crítica televisiva, ¿uh?). Imagino que la gente de AMC se habrá guardado lo mejor para la segunda parte de la temporada, porque yo me he quedado con muchas ganas de más Ezekiel, más Carol, más Micchone, más violencia, más Daryl y más épica. Salvo Rick, Negan y Daryl, veo vacíos al resto de personajes. Lo más esperanzador es que el final del 7x08 parece prometer guerra, y será interesante ver las similitudes y diferencias entre la historia de la serie de TV y el cómic con ya tantas divergencias.

Hago punto y aparte para hablar de Jeffrey Dean Morgan. Sinceramente, no sabía su nombre antes de encarnar a Negan. Su cara me sonaba familiar, como la de muchos actores que conocemos de ver en las películas  o series de la tele, pero raya a la perfección el papel de Negan, incluso con los matices que necesita para la televisión. El Negan del cómic es más básico, más simple, más violencia por la violencia, incluso viste en plan más matón que Jeffrey. Pero el Negan de la tele maneja el sarcasmo maquiavélico, las miradas que esconden puñales y esa frialdad que incluso hizo a Rick, al gran-tipo-duro-doscojonescomocastillos Rick Grimes, suplicar por el brazo de su hijo y decir un "gracias" cargado de odio cuando prácticamente le habían meado en la cara con la boca abierta con la obligación de hacer gargaras.

Negan, con Jeffrey Dean Morgan, cumple las expectativas. Pero yo quiero que lo maten ya. Que lo torturen. Que lo despedacen. Que la gente de Alexandria se encargue de su cabeza y los zombies del resto de su cuerpo. Le odio, pero sé que tardará en morir y que es necesario para la serie . A fin de cuentas, de esto va ahora la ficción: héroes y anti-héroes que generan reflexiones sobre quién es de verdad el tipo bueno y el tipo malo.

Nos vemos en febrero, TWD.

PD: Esta review de la mitad de temporada de 'The Walking Dead' pretende ser el punto de partida del regreso de Spoiler Zombie como blog Z después de mucho tiempo sin publicar de forma regular. Esperamos cumplirlo esta vez. ¡Nos leemos!

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